ruzafa
Ubicación: Valencia, España
Programa: Residencial / Reforma
Superficie: 80 m²
Año: 2017
Estado: Construido
Colaboradores: Alejandro Guerrero
Fotografía: Milena Villalba
Cuando compró la vivienda, Pablo quería un espacio flexible donde recibir a sus amigos, que pudiera albergar una cena de 20 personas ya la vez ser aprovechado en el día a día cuando eran sólo dos. Quería una terraza grande, pero no quería perder tanto espacio interior. Quería poder estar cocinando mientras hablaba con su pareja, que en ese momento podría estar trabajando en la zona de estudio. Quería buena ventilación y un espacio iluminado, con techos altos para poder disfrutar de los ratos que pasaba en casa.
preservar lo existente
Al arrancar el proyecto, nos encontramos una vivienda habitada desde los años 80, donde la estructura tenía un gran interés arquitectónico. Los pórticos, compuestos de columnas de ladrillo y vigas de cuelgue de hormigón, delimitaban claramente cuatro zonas en su interior. Si bien los tabiques y cerramientos se encontraban en un estado de conservación muy desfavorable, los elementos estructurales conservaban su esencia debajo de las capas de pintura y enlucido. Después de demoler todos los elementos degradados y descubrir el ladrillo en su estado original, decidimos potenciarlo dejándolo a la vista y usando estos pórticos como elementos articuladores del espacio.
SEGMENTAR LOS USOS ENTRE PÓRTICOS
Aprovechando los pórticos estructurales existentes, decidimos crear cuatro bandas claras que organizaran los distintos usos en la vivienda. Después de un largo proceso de definición con los clientes y de estudiar las condiciones del espacio, llegamos a la conclusión de que el social se ubicaría en el primer pórtico, aprovechando la luz de la fachada principal, mucho más bulliciosa.
A continuación, ubicamos la zona de estudio con una gran mesa en un espacio abierto, facilitando la interacción con los habitantes en las áreas colindantes. En la zona central de la vivienda proyectamos la cocina y su espacio de trabajo, incluida una barra de desayunador que facilita la creación de momentos de encuentro, y abriendo una gran ventana orientada al sur que ilumina el espacio de manera directa al medio día.
Por último, junto a la fachada posterior, situamos la habitación principal y su baño, vinculado a un gran espacio abierto que actúa una vez de vestidor o de terraza en función del momento del día.
un espacio flexible
Para poder cumplir todos los requisitos que tenía el cliente, zonificamos la vivienda en dos áreas principales, marcadas por una junta que separa dos tipos de suelo diferentes: uno para la zona de día y uno para la zona de noche. La terraza que quería en un inicio, se convirtió en un elemento clave a la hora de diseñar la zona de noche.
Buscando no sacrificar mucho espacio en el interior de la vivienda, decidimos flexibilizar la forma en la que se usaba este área, a través de la construcción de dos elementos abatibles en forma de acordeón, creando espacios que se podrían combinar o separar en función del interés del momento. Por un lado, la puerta puede cerrar una parte de la habitación, separando el área de descanso y baño del vestidor.
Por otro lado, el gran ventanal de tres hojas, permite convertir el pequeño balcón orientado al patio de manzana en un gran espacio para recibir invitados, y al cerrar la puerta de la habitación, se crea una relación directa entre la cocina y el balcón.
la estrategia de materiales
La combinación de materiales que seleccionamos para el proyecto realza los aspectos clave de la construcción existente: el hormigón de las vigas de cuelgue, el ladrillo de los pilares y la imponente altura de los techos. Utilizamos hormigón pulido de tono claro en la zona de noche para aportar mayor frescura al espacio. Entre los pilares de ladrillo, incorporamos una banda de mobiliario de madera de pino que responde a los distintos usos y aporta un toque de calidez al área social. El blanco en paredes, mobiliario de cocina y cerámica, mejoran la iluminación del conjunto de la vivienda, potenciando la amplitud ya existente gracias a la altura de los techos.