contexto histórico y urbano

El proyecto se encuentra en el barrio “La Soledat”, un barrio con herencia industrial en la parte este de la ciudad de Palma. El solar objeto de intervención se ubica en el antiguo recinto industrial textil de Can Ribas, que se inauguró en el año 1851 y en su momento de mayor esplendor llegó a emplear a más de 400 trabajadores.

Más allá de los edificios y restos del complejo Can Ribas, el barrio se compone de un tejido compacto de manzanas cerradas de viviendas de dos alturas entre medianeras y actualmente es escenario de varias iniciativas que buscan visibilizar el tejido social y potenciar el pequeño comercio existente. En este entorno barrial y con una superficie de 1.243,48 m2, se encuentra la parcela objeto de intervención. Se trata de una parcela de aproximadamente 67 m de longitud y hasta 19m de fondo orientada en sentido norte–sur.

Con objetivo de dar solución a la situación de emergencia habitacional que vive la isla en la actualidad, el IBAVI plantea un proyecto de 36 viviendas de protección pública.

sistema arquitectónico y relación con el entorno

El proyecto “La vesprada a la fresca” recoge la recomendación del Instituto y plantea un edificio de tres alturas (PB+2), que alberga un total de 36 unidades de vivienda distribuidas de la siguiente manera: 16 unidades de viviendas de un dormitorio, 17 viviendas de 2 dormitorios, de las cuales 3 son totalmente adaptadas a personas con discapacidad y 3 viviendas de tres dormitorios.

Transición de lo público a lo privado: Buscando garantizar la ventilación cruzada de todas las viviendas y contribuyendo a una optimización económica y constructiva del proyecto, se descarta el uso de núcleos aislados que den acceso a las viviendas de forma independiente, para optar por una opción de corredor exterior al cual se accede desde dos núcleos ubicados a tercios de la longitud total del volumen y desde el que se accede a las viviendas. La existencia de este corredor orientado a poniente permite generar espacios intermedios de acceso en forma de terraza porchada que ayudarán a generar un colchón térmico para la vivienda, además de habilitar un espacio exterior de 5,1m2 que actuará como extensión natural de la misma. El uso de alicantinas como sistema pasivo de protección solar en el borde oeste de la pasarela permitirá a los vecinos protegerse del sol y el calor de la tarde en verano y retirarlas en invierno para disfrutar de una mejor temperatura e iluminación. Además de los porches de acceso, en esta pasarela encontraremos unos huecos de 0,8x2,8m frente a las habitaciones que dan a esta fachada, que aportarán una mayor intimidad y seguridad a estas estancias, además de favorecer un mayor acceso de luz y ventilación natural al mismo corredor.

El patio como pulmón verde articulador: La primera estrategia de proyecto viene vinculada a las exigencias de normativa, que nos obliga a respetar un fondo máximo de 12m de profundidad desde el frente este con un volado máximo de 0,5m hacia el patio de manzana. Este hecho nos permite generar un patio trasero de hasta 8,5m de profundidad, que en su lado más profundo garantiza unas vistas largas de más de 50m hasta la siguiente fachada. Este patio actuará como elemento articulador del volumen edificado, garantizando la luz, las vistas y la ventilación de la fachada oeste del mismo. Para ayudar a la protección solar en el verano y a la creación de un espacio agradable se plantará vegetación de autóctona y árboles de hoja caduca que protejan del sol en verano y permitan el paso del mismo en el invierno.

Cerámica, cal y protección solar, mediterráneamente: El proyecto busca adaptarse al entorno de manera responsable y poco disruptiva, con el objetivo de consolidar una trama urbana con trazas históricas y una identidad consolidada. Por este motivo, se emplea el ladrillo local como elemento de revestimiento de la fachada combinado con un enfoscado de cal en el zócalo de la planta baja y en los marcos de los huecos de fachada que busca aportar una mayor iluminación a los mismos además de generar una composición más interesante que mantenga la pureza y simplicidad que derivan del sistema constructivo. Por último, el uso de mallorquinas en planta baja y alicantinas en plantas altas como elementos de protección solar y la utilización en las mismas de un color azul que transmita frescura, responde directamente a una tradición arraigada en la isla y en otras áreas del mediterráneo que vemos reflejada constantemente en las viviendas y edificios del entorno inmediato.

Las tipologías de vivienda

Las tipologías de vivienda constan todas de una profundidad de 10,5m y un ancho de crujía de 3m. Si bien conviven en el proyecto tres tipos de vivienda diferentes, todas cuentan con tres principios arquitectónicos comunes que garantizan unas condiciones de habitabilidad similares independientemente del espacio que se habite en el proyecto. Los principios son los siguientes:

Tipología pasante, ventilación cruzada: Todas las viviendas estructuran su área de día de forma pasante, bien sea en un único cuerpo, como es el caso de las viviendas de un solo dormitorio, o en dos cuerpos descompuestos conectados por un espacio de paso de 1,4m de ancho. Esta continuidad en el espacio, rematando a este y a oeste en dos ventanales practicables de gran dimensión, garantizan unas excelentes condiciones de ventilación e iluminación.

Área integrada, área disgregada: Los espacios interiores se dividen en dos bloques principales: El área integrada pasante descrita anteriormente, que compone la zona de día y un área disgregada en volúmenes o cajas, que forma la zona de noche y el núcleo húmedo. Estos espacios, que en algunos casos se pueden integrar a la zona de día en caso de que se deseara, son estancias más íntimas, en las que se desarrollan actividades íntimas como el descanso o la higiene. Además de tener un fin programático, en el caso de la estancia que se combina con el núcleo húmedo, tiene también un sentido estructural, generando con el tabique de división entre habitación y baño un elemento de rigidización intermedio que acaba de consolidar el sistema de muros y forjados de clt.

Espacios exteriores y de amortiguación: En el caso del área integrada o área de día, se generan dos espacios abiertos porchados limitando tanto en la fachada este como en la oeste, que sirven como estancias exteriores que favorecen una amortización tanto acústica, como climática y visual. De esta manera, en la fachada este encontramos los balcones, que relacionan el salón con la calle y disponen de alicantinas como elementos de amortiguación y en la fachada oeste disponemos de las terrazas porchadas de acceso, de mayor dimensión, que componen un espacio intermedio entre la pasarela de acceso y la vivienda. En estos espacios se pueden habilitar mesas, sillas o elementos de encuentro familiar, se plantean también, en caso de que el usuario quiera, como espacios de encuentro entre vecinos, una zona en la que tomar la fresca en verano o simplemente un espacio de acceso que adornar con vegetación para tener una llegada más agradable a casa.

sistema constructivo

Estructura principal: Paneles de madera contralaminada (CLT).Es un material totalmente renovable al provenir de bosques sostenibles y en el futuro puede reciclarse y destinarse a otros usos si terminara la vida útil del edificio. Además, incrementa significativamente la velocidad de construcción al tratarse de un sistema totalmente prefabricado y reduce de manera considerable los residuos y el consumo de agua en obra al ensamblarse totalmente en seco.

Revestimiento de fachada: Bloque de ladrillo perforado con mortero de cal en planta baja y enmarcando los huecos de la fachada principal para ganar luminosidad e interés en la misma. Ambos materiales son locales, económicos y accesibles al ser fabricados en serie.

Aislamiento: Se diferencia entre el aislamiento del paramento vertical y el de la cubierta. En esta última, se emplea la poseidonia compactada en una capa de 30cm, mientras que en el revestimiento vertical se plantea el uso de fibra de madera dado su rigidez y fácil anclaje, además de ser un recurso renovable.

Sistemas pasivos de protección solar: Para garantizar un correcto control de la incidencia solar se disponen sistemas de persianas alicantinas y mallorquinas procedentes de la isla.

Instalaciones y eficiencia energética

Captación de energía y calentamiento del agua: Con el objetivo de lograr una alta eficiencia energética que garantice la clasificación A al proyecto, se proponen las siguientes medidas.

En cuanto al sistema eléctrico, se colocarán paneles fotovoltáicos en la cubierta del volumen principal, en ambos testeros, orientados hacia el sur. La energía que generen estos paneles se empleará en la red interna del edificio para complementar el sistema de calentamiento del agua y para suministro eléctrico.

Para calefacción del agua, se plantea un sistema de aerotermia o bomba de calor aire agua, para reducir el consumo eléctrico y se complementará con un sistema de caldera centralizada que garantice una mayor eficiencia en el suministro de agua caliente a las viviendas.

Gestión del agua: Se recogerá el agua de lluvia en las cubiertas y se almacenará en un aljibe para su posterior uso para riego del patio trasero y los huertos urbanos planteados en cubierta. Además, se plantea el almacenaje y tratamiento de aguas grises y jabonosas utilizando un sistema de biodigestor que permita su reutilización para inodoros y como complemento para el riego de zonas verdes del patio interior.

Seguridad alimentaria y esparcimiento: En la parte central de la cubierta del edificio, que será totalmente accesible, se habilitará un área pergolada gracias a la vegetación de enredaderas de parra para la realización de actividades comunitarias o individuales de los vecinos. Por otro lado, se habilitan huertos urbanos que aprovecharán el agua de la lluvia y la depurada para su riego y buscarán constituir una alternativa para la producción alimentaria de kilómetro cero por parte de los vecinos que así lo quieran.